12/3/13

El roscón de San Valero


Llevaba pensando varios meses en ponerme a hacer un roscón. Está el típico roscón de reyes, claro que sí, pero para San Valero, el patrón de Zaragoza, pues como que en Valencia no encuentras roscones. 

Iba a hacerlo para el 29 de enero, pero haciendo la primera prueba, no pudo ser. Todo fue a la perfección, hasta que en los últimos cinco minutos, ¡¡se chuscarró!! Menuda rabia me dio. Sobre todo porque era enooorme y las partes no quemadas sabían justo como tenía que ser. 
Pero no me rendí. Lo hice la segunda vez. Y esa vez... ¡¡VICTORIA!! ^^ El roscón salió. Perfecto. Lo devoramos entre siete personas. ^^ Así que repetiré, pero claro, tampoco a la ligera, porque aúnque pueda parecer que no, lleva un montón de preparación. 

Vengo a compartir con vosotros la receta, la saqué de este blog y la seguí totalmente. 
Como podéis observar, los ingredientes son muy muy sencillos de conseguir... El que más problemas me dio fue el agua de azahar y lo encontré en Alcampo. Valía 2,50€ creo recordar...


Ingredientes: 
  • 650 g de harina de fuerza
  • 250 ml de leche tibia
  • 25-30 g de levadura fresca (Yo usé 30)
  • 120 g de azúcar
  • 120 g de mantequilla derretida
  • 2 huevos y 1 yema
  • 10 g de sal
  • 2 y 1/2 cucharadas de agua de azahar
  • La piel rallada de 1 limón grande y 1 naranja
Después para la decoración, en vez de ponerle fruta escarchada opté por fideos de colores. Más que nada porque no me dio tiempo a encontrar la fruta escarchada. pero el próximo tendrá hasta sorpresa dentro ^^

Todos los pasos para hacer la receta los tenéis aquí:




Después de dejarlo reposar y listo para ser horneado.

El resultado final (y del que estoy muy orgullosa):

Resultado final, con acompañamiento de una creama de naranja que estaba también para chuparse los dedos

La historia de San Valero:

Valero nació en Zaragoza en el siglo III, hijo de una de las más ilustres familias de Zaragoza. Fue obispo de Zaragoza en el año 290, y dedicó su vida a predicar la fe cristiana y evangelizar a sus fieles. 

Los últimos años de su episcopado no podía cumplir con el cargo de la predicación, por un problema en la lengua, por lo que fue llamado "el tartamudo". Pero encontró un magnífico ayudante en el diácono Vicente, (San Vicente Mártir) que se trajo de Huesca.
En esta época, a principios del siglo IV, todo lo cristiano resultaba una clara amenaza para el imperio romano y Diocleciano y Maximino desencadenaron una cruel persecución contra la Iglesia, principalmente contra obispos, presbíteros y diáconos. Valero y Vicente fueron llevados prisioneros a Valencia para ser juzgados por un tribunal. Vicente halló el martirio y Valero fue desterrado a Enate, pueblo cercano a Barbastro. Cuenta la tradición que San Valero por su problema de tartamudez, no se pronunció ante el tribunal valenciano, el cual dirigió su atención principal hacia Vicente, que quiso hablar por ambos y pagó con la vida su discurso, siendo San Valero desterrado.


En Enate vivió unos doce años dedicado a la oración y penitencia en el templo que había hecho edificar en honor de su diácono, una vez conocido su martirio, hasta su fallecimiento en el año 315.
Los venerables restos del santo obispo, como era frecuente entonces ser muy veneradas y solicitadas las reliquias, sufrieron varios traslados, sobre todo durante la época de ocupación de España por los árabes. Estuvieron primero en el castillo de Estrada y posteriormente fueron trasladados a Roda de Isábena, entonces cabeza eclesial de Aragón.


Un retrato que seguramente reproduce los rasgos de Benedicto XIII, se guarda en el Museo Capitular de Zaragoza. Cuando Don Pedro de Luna fue elegido papa, regaló a la Seo, en 1397, el relicario para guardar el cráneo del obispo patrono y protector de Zaragoza. Hecho por orfebres y esmaltadores del taller de Aviñón, en plata sobredorada y con pedrerías, es una de las mejores piezas góticas que guarda Aragón. Su festividad se celebra el día 29 de enero en la ciudad de Zaragoza, siendo este día el postre popular de todos los zaragozanos el típico "Roscón de San Valero". Ya es tradición que en la plaza del Pilar se reparta cada año un gran roscón bendecido que es degustado por unas 10.000 personas y que se coloca a las 10 de la mañana en la Plaza del Pilar. 

Fuente: CAI Aragón Turismo.

1 comentario:

  1. Qué buena pinta!! Y la crema de naranja seguro que estaba de rechupete!! por cierto, yo también saco mogollón de recetas de pequerectas.com! XD

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