Teri el aceitunillo

¡Ya era hora! La verdad es que he estado esperando para hacer esta entrada, entre unas cosas y otras, todavía no lo había hecho, pero ya está. ¡comencemos!

Así estaba cuando lo cogí

La historia de Teri, está enlazada con la de Soba, como ya dije en su entrada. Yo había quedado con Cintia, la exdueña de los dos, en que me daría al pequeño Soba cuando tuviera más de un mes y comiera solo. Pero un día recibí un whattsapp en el que me decía que habían surgido complicaciones y que tenía que ir corriendo a por Soba. Bien, esas "complicaciones" fueron que un/unos desalmado/s decidieron abandonar a su suerte a 5 cachorros de gatos con pocos días. Eran de dos camadas distintas, había 3 hembras pardas, con los ojos abiertos y dos machos negros con los ojos cerrados.
Además se notaba la diferencia entre tamaños, con lo cual Cintia, tuvo que sacar corriendo a Soba y sus hermanos para que la madre gatuna los amamantara o no saldrían adelante. 

Mi chiquitufoo <3

Teniendo en cuenta que no tenían los ojos abiertos ni Teri ni su hermano, decidimos que por aproximación, la fecha de cumpleaños de Teri sería el 4 de abril. 

Tuve que ir a por él justo cuando cumplió el mes porque la madre adoptiva dejó de dar leche y una de las hermanitas de Teri debió debilitarse, porque la mató.

Lo llevé al vete para que lo desparasitara y lo pesamos... Era tan chiquitín que solo pesaba ¡¡300 gramos!! en una visita a los 15 días para la siguiente toma de la desparasitación, solo había engordado 170 gramos, es decir que teri pesaba 470 gramos, la vete me dijo que paciencia, que costaría, pero que saldría adelante.

Teri era, y sigue siendo, mucho más pequeño que Soba, pero igualmente muy mono. Vino a casa ya con todos los dientecitos fuera lo cual agradecí porque ya comía solo. Pero no todo fue un caminito de rosas. Porque Teri tenía un problemón con el estreñimiento, hasta tal punto que la veterinaria no podía ni ponerme un edema para que echara todo lo que tenía debido a la inflamación y a lo pequeño que era. 

A pesar del dolor y del malestar que sentía el pobre, no dejó de ser super cariñoso y a día de hoy, 10 de mayo de 2013 y con 2 mesecitos y 6 días justos, sigue siendo cariñosísimo y una dulzura de gato. Cuando vino ya sabía trepar, corretear, jugar... 

El tiempo ha pasado y Teri ya hace un poco más de un mes que está con nosotros y ha crecido mucho. Sigue pequeñajo pero el cambio es notable: aquí podéis ver una foto donde no para quieto:

Y hoy, le he sacado otra foto y bueno, que será orgullo de mami, pero lo veo guapísimo... ¡¡Y más que tiene que cambiar aún!!

Con Soba se llevan muy bien y aunque no sean hermanos de sangre, si lo son de madre adoptiva, y además, están siempre juntos, por lo que con eso ya me vale. Y estos dos pasarán mucho tiempo juntos y lo que es más importante, se tendrán el uno al otro:

Como curiosidad, cuando Teri llegó tenía los ojos azules... ahora los tiene de un precioso verde... y le puse un mote cariñoso por una amiga... "aceitunillo" :p 

Estoy muy contenta con los dos y nos los cambiaría por nada.